La escritura, en la era de los procesadores de texto, suele consistir en cortar y pegar, mover fragmentos de un lado al otro, bosquejar las secciones finales antes de terminar las primeras, etc. La ilusión de continuidad y concatenación surge a menudo de hacer varias versiones del texto y eliminar todo indicio de que fue compuesto en momentos discontinuos. La práctica de la lectura no suele ser ni lineal ni ininterrumpida.
El hipertexto lleva estas cuestiones aún mas lejos.
¿Qué es un hipertexto?
El hipertexto describe una especie de entorno de información en el que el material textual y las ideas se entrelazan de maneras múltiples.
El hipertexto plantea cuestiones más profundas sobre el conocimiento: dado que depende de la organización implica cambios en las formas de conocimiento. Asimismo, en la medida en que los sistemas hipertextuales incorporan la capacidad del usuario para imaginar y crear nuevos modelos, el hipertexto pone en tela de juicio las distinciones absolutas entre acceder al conocimiento y generarlo.
En hipertexto, hay una relación interactiva entre su estructura y las estrategias de lectura que propone. En este proceso, el lector modifica el texto activamente, lo personaliza y lo convierte en hipertexto propio. Por lo tanto, en algún sentido todo texto es un hipertexto rudimentario, en el que aparecen opciones implícitas sobre pertinencia, selectividad y formas significativas de enlace con otras fuentes. Así, el lector ya no se limita a consumir el texto, sino que contribuya él de modo activo.
Un hipertexto es, al mismo tiempo, un modo de composición o diseño, y un proceso de escritura.
El hipertexto flexibiliza los parámetros que establecen que puede buscarse. En los modelos tradicionales de organización de datos, los parámetros de búsqueda son fijos. El hipertexto funciona entre dos segmentos cualesquiera, permitiendo el acceso a ellos de maneras flexibles y personalizadas. Además, en algunas clases de hipertexto los enlaces no son exclusivamente pasivos, sino activos, es decir, permiten a los lectores crear nuevos enlaces, y nuevos tipos de enlaces, en función de cómo entiendan el material. Por ende, la inmediatez y flexibilidad del hipertexto on line exceden las meras cuestiones de gradación: surge algo distinto y casi sin precedentes.
Hipertexto y pensamiento.
El hipertexto proporciona al usuario la posibilidad de establecer el curso de navegación a través del material en función de su propio interés, curiosidad y experiencia, o de la naturaleza de la tarea que debe realizar, en lugar de seguir un camino predeterminado por el autor. El hipertexto concreta la idea de una lectura interactiva.
Este proceso de seleccionar y asimilar activamente información nueva a partir de estructuras cognitivas coherentes para cada persona, combina las posibilidades del hipertexto con las teorías constructivistas del aprendizaje, en especial con la de los esquemas.
En un hipertexto, las piezas informativas no deben considerarse como meros hechos aislados o puntos de referencia inconexos, sino como nodos de líneas múltiples de asociación que se van cruzando.
En las representaciones hipertextuales del conocimiento, los nodos se "nivelan"; a priori ninguno es mas importante o "central" que otro.
Escritura y lectura del hipertexto.
Cuando se trabaja con hipertextos, se destaca la posibilidad de incorporar más y más fuentes, multiplicar la cantidad de datos y diversificar los rumbos de las asociaciones significativas...hasta un grado potencialmente infinito.
Para elaborar su material, los autores de hipertextos necesitan tener en cuenta cuál será su grado de adaptación a este sistema transformado de lectura. Puede seguir escribiendo oraciones o creando páginas en prosa. No obstante, en el texto terminado, las cuestiones tradicionales relativas al principio y el final, el orden y la secuencia se complican en extremo, pues deben contemplarse asimismo las referentes a la posibilidad de navegación a través de múltiples puntos de entrada y salida.
La relación entre autor y lector es recíproca: el "acceso" a la información textual influye en su "producción", y sólo a la inversa. Los lectores se convierten en escritores, y éstos deben considerar sus propias producciones como si fueran lectores.
Hipertexto es en realidad un término híbrido, que abarca tanto los desarrollos tecnológicos que hicieron posible y conveniente fragmentar escritos y establecer remisiones internas complejas, como una visión teórica del texto como ente descentrado, con final abierto, y dependiente de otros textos, que se encuentra entre nosotros desde hace mucho tiempo. Cuando hablamos de hiperlectura nos referimos al mismo tiempo a la lectura que los hipertextos tienden a incentivar y a una concepción más genérica de la lectura como tarea activa y constructiva, que puede aplicarse, hasta cierto punto a cualquier clase de texto. Aún cuando contemplemos a este modelo de hiperlectura como la marca del lector completamente maduro, nos queda por resolver el problema del lector que se inicia en el aprendizaje de la lectura según este esquema, siguiendo un camino que podría conducirlo a este punto. No es claro en absoluto si este modelo tan desconcentrado es congruente con la idea de enseñar a leer a los alumnos principiantes.
Lectura activa.
Para ocuparnos de asuntos tales como la organización y diseño de los hipertextos es necesario establecer diferencias entre las clases de lectores que estarán en contacto con ellos, ya sea en medios educativos o de otra naturaleza: los llamaremos navegadores, usuarios e hiperlectores. El usuario podrá adoptar alguno de éstos enfoques, o todos ellos, incluso con una misma sesión; asimismo, quienes en ciertos contextos actúan como hiperlectores, con relación a materiales sobre los que saben bastante o que les despiertan un alto grado de interés, pueden tomar la actitud de navegadores en otros, y así sucesivamente.
-Los navegadores son superficiales y curiosos, lo único que les interesa es navegar.
-Los usuarios, en cambio, tienen ideas bastantes claras en lo que desean encontrar. Como a menudo buscan en el hipertexto información específica, requieren datos orientadores que exhiban cierto grado de precisión, signos que indiquen a donde lo lleva tal o cual link y qué hallarán en ese lugar. Una vez que encuentran lo que quieren su tarea ha terminado.
-Los hiperlectores exigen mucho más, ya que no sólo necesitan los recursos y guías para movilizarse dentro del sistema, sino los medios que le permitan modificarlos e intervenir activa en él en función de sus propias lecturas.
Dilemas relativos a la educación.
El hipertexto es capaz de proporcionar un caudal excesivo de información con una estructura demasiado flexible, o de proveer un cuerpo informativo excesivamente selectivo con una estructura demasiado rígida. Requiere métodos heurísticos, y a fin de hacer ciertas elecciones necesitan una cantidad limitada de opciones en otros casos. Es imprescindible que los educadores conscientes de las formas de aprender de los diferentes alumnos intervengan en los diseños de los materiales hipertextuales, pues en la actualidad se los desarrolla sin preocuparse porque exista dicha coincidencia. Aun así se requeriría un cambio significativo en la percepción que os maestros tienen de su función para que lleguen a considerarse diseñadores de sistemas de información, aunque, en cierto sentido siempre lo fueron.
Luego de la lectura y el análisis del texto, creo que la tarea de los docentes frente a este nuevo formato textual, es perderle el miedo y enseñar a los alumnos a realizar la lectura desde la concepción de lector en la que se sientan cómodos. Me parece que el gran error de la escuela actual, es resistirse a los cambios tecnológicos que se dan en materia de lectura y escritura, ya que los alumnos deberían salir preparados para enfrentar este tipo de modificaciones, para desarrollarse de manera efectiva en la sociedad que los reclama.
Estoy convencida de que la escuela debe reconciliarse con las nuevas tecnologías porque sino vamos a ser espectadores de la ruptura entre el contexto social y el escolar.